Eran cita obligada hasta hace no tanto, cuando uno cumplía años redondos y quería recordar, inmortalizar (es un decir), agasajar… Pero, últimamente, compañías e instituciones les han cogido manía y, si pueden, los evitan. Se escucha cada vez más: ¿para qué sirve hoy un libro de aniversario?, ¿quién lo va a buscar o leer?, ¿por qué realizar ese esfuerzo y gastarnos un buen dinero que podemos dedicar a otra cosa más “moderna” (sic)?
Moderno, antiguo… ¡Qué palabras tan vidriosas! Es una de las consecuencias de la digitalización llevada al extremo o mal entendida: aplicar el adjetivo ‘moderno’ o ‘innovador’ a cualquier iniciativa digital, y mirar de reojo y hasta con desprecio al viejo soporte impreso.
Innovación o modernidad son conceptos que nada tienen que ver con la plataforma en la que se desarrollan. De hecho, hay cientos de proyectos digitales más conservadores y aburridos que otros muchos impresos. Y, naturalmente, viceversa.
Cumplir 50, 75 o 100 años es muy bonito. Los aniversarios redondos, sobre todo si vienen con un capazo de años detrás, merecen ser celebrados. ¡Hay que celebrarlos! ¡Hay que celebrarlo todo! Y, más tarde, acordarse de la celebración. Como esas viejas grabaciones caseras en súper 8 o en vídeo, como los álbumes fotográficos que todavía se guardan en nuestras casas: la memoria es parte esencial de un aniversario. ¿Cuántas veces no quiere uno, ya pasado el tiempo, volver atrás, revisitar, disfrutar con lo vivido?
Nada como el cine, la fotografía… o un libro para recordar. Un libro de aniversario es una estupenda oportunidad para compartir el recuerdo de lo vivido, reconocer a tantas personas y reforzar vínculos. Una oportunidad única. Y una oportunidad, además, para contar la vida con pasión innovadora, mirando al futuro.
‘Valiente y luchador’, como se titula el libro de su centenario, rompe algunos moldes sobre este tipo de publicaciones y hace justicia a la historia del Club Atlético Osasuna.
El estadio de El Sadar se inauguró en 1967.
Un club que una a una comunidad
Osasuna fue fundado en 1920. Es una institución clave en Navarra, posiblemente de las pocas que consiguen unirnos a todos los navarros. Como los Sanfermines. Bravo, modesto y tremendamente anclado en su tierra, ha visitado muchas categorías, pero para la temporada de los cien años, la 2020-21, tuvo la ‘habilidad’ de estar en Primera División.
Cuentas saneadas, un entrenador identificado con la grada, numerosos jugadores de la cantera titulares imprescindibles en la alineación, buenos resultados, ¡hasta un imponente estadio completamente remozado! Todo estaba preparado para el festejo, pero la pandemia obligó a que la temporada del centenario se jugara sin público, que en Osasuna es más importante que en la mayoría de los equipos.
Aún así, Osasuna ha sabido sobreponerse y mantener holgadamente la categoría. Y contar su historia de la misma manera valiente y luchadora.
Un libro con espíritu de álbum de cromos
Escrito por el periodista Félix Monreal, posiblemente la persona que más sabe del club, el libro no es una larga historia ordenada cronológicamente sino que recupera las señas de identidad de los álbumes de cromos y aplica ese espíritu lúdico a la narración.
‘Osasuna 1920-2020. Valiente y luchador’ es un sobre sorpresa que combina distintos formatos de lectura. Como el buen fútbol, cambia de ritmo constantemente: ahora más pausa, ahora vértigo. Historias de alcance junto historias mínimas. Los símbolos. Los ídolos. Las sagas. Los momentos. La afición. El ‘nuevo’ estadio desplegado en infografías de gran formato y otras visualizaciones de datos. Estadísticas puntillosas e inesperadas.
Detalles del libro ‘Osasuna 1920-2020. Valiente y luchador’