La Mancomunidad de la Comarca de Pamplona es una entidad que se encarga del abastecimiento y saneamiento del agua, de la recogida y tratamiento de residuos, y de la gestión del transporte público de la capital navarra y otros 50 municipios de su área metropolitana. Desde 1982, año de su creación, da servicio a 375.000 personas, más del 60% de la población de la Comunidad foral. Pionera en su compromiso con la sostenibilidad medioambiental, hoy es una de las instituciones más arraigadas y mejor valoradas por la ciudadanía.
Por eso, cuando hace más de una década nos invitó a presentar sus datos y recogerlos en una publicación anual, intuimos rápidamente que esa memoria debía ser como la propia Mancomunidad: no fastuosa sino modesta por sus dimensiones; no avasalladora sino respetuosa en sus materiales y en su proceso de producción; y, sobre todo, no fría y sin alma sino evocadora, sugerente, abierta a la reflexión, dadas las importantísimas consecuencias que su actividad proyecta sobre la vida de tantas personas.
Salvo en contadas ocasiones (un batacazo económico, una grave sequía, una repentina pandemia…), no suele haber grandes novedades en las métricas que cada año contabiliza la entidad. Se habla siempre de metros cúbicos de agua consumida, de toneladas de basura recogidas y de la parte de éstas reciclada, de líneas de autobús más frecuentadas o de kilómetros realizados… Es decir, aparentemente las gráficas resultantes deberían parecerse mucho de un año a otro, las memorias casi clonarse. Sin embargo, detrás de estos datos reiterados, hay algo mucho más profundo que tiene que ver con la responsabilidad ciudadana y con el futuro de todos como sociedad.
Una colección viva
Todo nos invitaba, por tanto, a transformar una publicación rutinaria en una colección viva, cada una de cuyas ediciones se pudiera convertir en un objeto único y memorable.
Y así han ido llegando una, dos, tres… hasta trece memorias; y una, dos, tres… hasta trece técnicas representativas diferentes, en un ejercicio de creatividad y sorpresa que ya forma parte del imaginario de la institución, de los municipios que la conforman y de clientes y visitantes a los que se entrega un ejemplar: ¿cómo será este año la memoria de la Mancomunidad?, se preguntan.
Si un año construimos los gráficos recortando papel y cartón, años más tarde los elaboramos tras recolectar y limpiar cientos de piezas de vidrio en el centro de tratamiento de residuos de Góngora.
Si un año usamos como base inspiradora la obra pictórica del navarro Pedro Salaberri, 47 óleos, el año anterior son las serenísimas fotografías en blanco y negro de Carlos Cánovas, que reciben alborozadas los datos en forma de lluvia de confetis.
Si un año el escritor Grassa Toro escribe diálogos de amor bajo los paraguas de la ilustradora Ana Yael, porque ese año llovió el diluvio en Navarra, al siguiente nos ponemos a bordar los gráficos con hilos de colores sobre un reportaje fotográfico del parque fluvial de Elena Moreno.
La confianza está en la base
Que infografía y arte o literatura no están reñidos es algo que podíamos imaginar al inicio de esta andadura. Las memorias visuales de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona lo han certificado desde 2009.
Making of y páginas de las memoria del 2012, 2016 y 2019
Por el reto que suponen, por la enorme libertad que el cliente nos concede, porque hay que medir bien dónde están los límites para que algo se entienda, estos pequeños libritos (apenas un formato A5) son uno de nuestros encargos favoritos del año. Uno de los que esperamos con más ganas. Y, además, uno de los más representativos y el que más reconocimientos nos ha traído. Entre ellos, un Laus de Oro en 2017 y varios de plata —entre ellos, en la edición de 2021—, medallas de oro en los Premios Malofiej de Infografía, y lápices y menciones en los prestigiosos D&AD Awards británicos.
Pero, sobre todo, ejemplifica como ningún otro hasta dónde se puede llegar cuando entre cliente y agencia se establece una relación de plena confianza.
Portadas de la Memoria de la Mancomunidad desde 2008 hasta 2019. El tamaño de la memoria es compacto, A5. Partiendo de esta medida se han desarrollado diversas soluciones, como el formato desplegable de la memoria 2012 o con lomo descubierto (2019)